O al menos, me quiso un poco. No como agosto que de plano me despreció. Desde siempre el mes de septiembre ha sido grato para mi; en este mes nació mi hermana y también mi hermano. Entonces, trae a mi mente buenos recuerdos. Por ejemplo, las fiestas de cumpleaños de mis hermanos donde me divertía bastante y me sentía mucho más "libre" que en mis propias fiestas. En fin, fui una niña "rara"; afortunadamente mis hermanos no y dentro de lo que cabe (es decir, sin exageraciones) han sido felices y disfrutan cada momento de su vida. Yo empecé a tomarle sabor un poco tarde, pero ahora simplemente VIVO y SIENTO; así, sin más. Volviendo a septiembre, fue un mes (o es un mes, porque aún no termina) que si tuviera que definir en una palabra sería: reconfortante. Me ayudó a sanar alguna heridas superficiales y a que otras más profundas, iniciaran su cicatrización y ya no duelan tanto. Me distrajo, muy posiblemente; me entretuvo en nuevas emociones y nuevos conflictos para que así me mantuviera ocupada al 200 % y más. Definitivamente septiembre me recibió con un abrazo y ahí me mantiene. A unos días de soltarme, espero que octubre sea benevolente y no es que pida que me consienta, simplemente que me reciba con una amable bienvenida. Lo demás se irá dando solo. Por lo pronto, hasta el momento y esperando que no me la cambien como a veces acostumbran en mi trabajo, octubre en sus primeros días me brinda vacaciones que me servirán para equilibrarme de nuevo y así poder desequilibrarme después por quien valga la pena hacerlo. Yo necia, quiero ir a la playa esperando que no me toque un huracán o algo por el estilo, ya que es lo menos que necesito ahora porque acabo de estar en el ojo de uno. Huyendo de la parte sur, he pensado ir a Los Cabos, muy posiblemente. Se aceptan sugerencias, como siempre. Y comentarios, obviamente. Lo anterior si es que alguien aún pasa por aquí. Sigo amando a este blog pero ahora de manera diferente. Es que existen muchos tipos de amor.
¡Buen inicio de semana a tod@s!
Imagen: Chica en la playa, de Michael & Inessa Garmash
1 comentario:
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otra, todavía busqué un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor entorno, póngase en contacto con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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